Testimonio. Este medio de comunicación conversócon anterioridad con el capitán de corbeta AP (r) Carlos Barba Daza , el agente infiltrado que aceptó el llamado de Jorge Hernández Fernández (33), conocido comoel ‘Español’, para integrar el presunto equipo de contraespionajea pedido de Pedro Castillo . La tesis fiscal postula que una supuesta organización criminal, liderada por el exmaestro de escuela rural, habría pretendido asesinar fiscales y policías, así como obstruir indagaciones del Ministerio Público.
En el diálogo, el ahora colaborador eficaz del Equipo Especial de la Policía admitió haberse reunidocon Castillo Terrones el martes 13 de septiembre de 2022. Con Henry Shimabukuro al volante, el intercambio verbal entre Barba y el entonces mandatario duró aproximadamente 20 minutos.
El devenido en agente especial recordó haberse sorprendido por la “poca seguridad presidencial que hubo”. “Nadie me revisó si yo tenía pistola o tenía grabadora”, comentó.
Luego, el otrora sindicalista de izquierda se culpó por los nombramientos ministeriales que provocaron más de una censura congresal. Al rato, Barba recordó que Castillo le pidió ayuda como “jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI)” para interceptar las comunicacionesde la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, del coronel PNP Harvey Colchado Huamán y de todos aquellos que están en contra del Gobierno?.
Barba se negó a asumir la DINI por sus “antecedentes”, puesto que “solo iba a durar un día”. En efecto, el oficial de la Dirección de Inteligencia Naval (r) fue investigado por la hipotética venta de información de inteligencia de la Marina a empresas privadas de seguridad, como expuso el semanario Hildebrandt en sus Trece. Aunque fue absuelto en el fuero militar, “aún es considerado un topo”, refieren en la edición 626.
El oficial en situación de retiro interpretó la conducta del expresidente, en su calidad de estudiante graduado en Psicología: “Castillo buscaba un salvavidas del tamaño de un buque. No era consciente de que tenía el poder. De lo que sí era consciente es que había hecho cosas malas, porque cuando llamó la atención de que su problema es que ha escogido mal a sus ministros, sobre la gente de la que se rodea, el presidente no me dijo: ‘Usted qué tiene’, no, nada. No replicó. Escuchaba, nada más. Muchos piensan que yo he grabado esa conversación, pero no la grabé. Digo, por qué no grabé. No llevé ni un alambre porque, si se daban cuenta, por un tubo me enviaban a la cárcel”.