Alan Castillo se ganó el cariño del público peruano gracias a Robotín , personaje que si bien le ha traído muchas alegrías y reconocimientos, también podría acabar perjudicando su salud. Al respecto, el artista peruano es consciente de lo dañino que puede ser continuar con su caracterización y que debe abandonarlo por su bienestar; sin embargo, la necesidad de seguir trabajando lo obliga a tener que recurrir a su fiel compañero una vez más.